jueves, 25 de abril de 2024

Charlatanes

Es increíble que nuestra civilización todavía siga teniendo como referente conceptos tan dicotómicos y antagónicos como: bien y mal, sensible y no sensible, real y aparente. Pareciera que los sujetos de estudio solo pueden ser o blanco o negro, anulándose de ese modo las escalas de grises. No se eliminan todos los matices para una mejor comprensión, sino para un más rápido intento de entender tal suceso o de comprender el accionar de tal persona. No podemos escapar de aquello con lo que nos educaron de niños: eso es malo, eso es peligroso, eso es caca; por el contrario: mama y papa son buenos (por lo menos mientras no se separen, por supuesto). Este modo binario de ver las cosas esta tan difundido que afecta a casi todas las ciencias, sobre todo a la menos ciencia de todas: a la filosofía. En la filosofía se dice que algo es o no es, no puede ser que se esté formando o que este en proceso de desintegración o de muerte, o que este evolucionando. No: es o no es. Se considera una disciplina muy sofisticada, pero no es más que un saber muy rudimentario; aunque haya que estudiar tanto para obtener una maestría, licenciatura o doctorado: se obtiene muy poco a cambio. Un filósofo puede estar horas y horas hablando sin decir nada concreto, sin dilucidar una simple cuestión. Pero todo el mundo se quedara boquiabierto pensando: “no entendí un carajo, pero que bien que habla este tipo, ¡Cuánto sabe, por dios!”. Pero, analizando fríamente, no son más que charlatanes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario