miércoles, 3 de julio de 2024

Impacientes

Los muchachos peronistas muestran su impaciencia cada vez que pueden, según su manera de ver las cosas: sólo el peronismo puede gobernar el país. Es verdad que esto está casi demostrado empíricamente, con lo que estamos hablando de una fragilidad institucional. Ahora, con la ley "bases" aprobada, parecía como que al libertario el camino se le allanaba el camino hacia una estabilización de la inflación y una mejora en la situación general, sin embargo luego de una fallida conferencia de prensa de dos de sus ministros, se vio la reacción negativa del famoso "mercado", con la suba bastante pronunciada del dolar "blue" o ilegal o libre o como quieran llamarlo. Esto es tomado por los muchachos, siempre tan fervorosos defensores de la democracia, como un signo de que van a volver. Se olvidan de que su anterior gobierno comenzó con el dolar a 60 pesos y lo dejó en mas de mil cuando dejó el gobierno. Pero bueno, la única verdad es la realidad, como decía el general, y ellos son muy tendenciosos a la hora de crear una realidad.

Liberalismo y autoritarismo

Hay un hecho innegable, por lo menos en la historia de la república Argentina: la fuerte conexión entre las ideas liberales (en lo económico, exclusivamente) con los regímenes autoritarios es decir: los gobiernos de facto producto de golpes de estado. El ejemplo más claro fue el de Álvaro Alsogaray que ocupó cargos en varias dictaduras, y que, más allá de que supo armar un partido político con poca llegada al público general, recién pudo legitimarse mediante su hija, María Julia, que ocupó cargos de importancia en el gobierno del riojano patilludo. Las ideas liberales en lo económico suelen estar promovidas por los grandes millonarios, los cuales a la hora de pagar impuestos se acogen al liberalismo, es decir pretenden un estado menos intrusivo en sus negocios y una baja de impuestos en el comercio. Es por eso que muchas veces, en gobiernos autoritarios se ha formado una especie de pacto tácito entre los gobernantes de turno y las élites económicas que han llevado a esos regímenes a intentar, tibiamente, llevar adelante algunas medidas de libre comercio, que, en general, se han traducido en una masiva entrada de productos de elaboración industrial, con el perjuicio de la industria local y, por ende, de la clase trabajadora.

martes, 2 de julio de 2024

Convivencia

El progresismo idiota ha demostrado en los hechos que puede convivir tranquilamente con unos índices de pobreza de entre un 30 y un 50 por ciento sin que se los escuche alzar la voz. Ahora: en cuanto un gobierno se compromete a establecer medidas de libertad económica, es decir: que el estado se va a retirar de ciertos ámbitos, levantan la voz como si de ello dependiera la supervivencia de la humanidad. Espeluznante doble bara.